jueves, 27 de enero de 2011

LA BUSQUEDA INUTIL

Como en un acto de terror barato, travesti, asqueado. Decidí descorrer nuevamente la cortina que separa mi presente de mi delicado pasado. I armado cobardemente de litros de alcohol en la sangre emprendí la búsqueda del mito

Toda la ciudad afilada a sobremanera y su aire atascado en el tiempo, sin intención alguna de avanzar al compas de las manecillas de un reloj de un siglo nuevo. Y el golpe me choco en los instintos, en los sentimientos, en los malditos recuerdos.

La caligrafía había variado un tanto en tanto pero escribía el mismo aburrido cuento: una ciudad asquerosa y estúpida, atrasada, con gentes antes jóvenes, ahora mitad muertas, mitad ancianas, mirándome con ojos extraños

I de nuevo la angustia, la enfermedad, la obsesión apuntando de frente a mi alma, descargando de un solo trote su pesada carga, había vendido su casa y se había mudado a otro mundo, a un valle encantado, inmenso, en donde nunca más podría volver a encontrarlo, la explosión de dolor en mis ojos; la situación cortando la voz en mi garganta el pasado, pesado, se hacía presente y eterno ante mis ojos

No hay comentarios:

Publicar un comentario