domingo, 10 de octubre de 2010

un dia se marcho, un dia culaquiera, sin mediar una gran pelea, una diferencia irreconciliable, o un desacuerdo imposibilitador, fue un dia cualquiera sin previo aviso, y sin previa alerta o indicio de que algo no andaba bien, simplemente sucedio.

Se levanto una mañana, se dirigio a la ordenada cocina de su casa, tapizada de azulejos impecablemente blancos, y brillantes, y se sirvio un delicioso te bien cargado, encendio su laptop para ver correos, facebook, y cuanta cultura cybernetica lo tenia atrapado en ese mundo de 0 y 1, que es todo de lo q se compone la computacion ese campo, invisible, toxico, embriagador del tiempo en que vivimos, calento un pan que estaba envuelto en una bolsa blanca y encendio el televisor para ver en que andaba el mundo el dia de hoy, que sucedia en su pais, y estar al tanto asi de las noticias.

Penso en marcar aquel numerito de 8 digitos del telefono celular y asi oir su voz, para saber cosas tan estupidas y triviales como que habia soñado, y cuales habian sido sus sueños la noche pasada, pero se detuvo, habia vuelto a su toxico habito absurdo de fumar por las mañanas aunque aquella mañana ya se habia prometido mil veces que ya no lo haria mas, y cada cigarrillo nuevo en su boca era un molestoso alivio a su inmoderado y debil malestar debido a su abtinencia, y escaza fuerza de voluntad.

Llego el mediodia, que lo tomo haciendo mil y una cosa en el centro de la ciudad, tiempo en que empezo a notar que su telefonito celular tampoco habia sonado desde la noche anterior, en q se despidieron con melosos y calentones adioses....por eso decidio tomar la iniciativa y marcar el numero aquel, el llamado no fue respondido y se perdio en el mar inmenso y desmedido de las llamadas perdidas que vagan en la tierra del nunca jamas, y que se enmudecen en ese verde fosforescente mar de 0 y 1.

Fue entonces cuando penso en darle una sorpresa y visitar el hogar, le daria una grata sorpresa, se besarian, acariciarian, harian el amor y luego irian juntos a almorzar y luego a caminar x la playa, luego quizas a un pub y d9 al amor, y soñarian con proyectos de vivir juntos, construir algo juntos, algo trascendental, y se sentirian tan afortunados por tenerse el uno al otro, en este mundo tan falta de cariño natural y amor, luego dormirian abrazados, entrelazados, sintiendo el latido de sus corazones en el pecho del otro. y despertarian con el brillo del sol en sus rostros y en sus cuerpos desnudos, mutilados de tanto amor, toc toc, nada, nadie salia de aquel lugar, d9, las llamadas ya no se perdieron sino simplemente se limitaron a quedar en la frontera helada y sin vida de un buzon de voz, que repetia a cada momento monotamente deje su mensaje en el buzon de voz, deje su mensaje en el buzon de voz, no quizo dar lugar a la paranoia de su mente, y de su corazon y penso q quizas habia salido fuera de la ciudad, y q tal vez, luego sonaria su telefono celular en respuesta a sus llamadas perdidas, pasaron las horas y con el llego otro medio dia, y otro, y la cordura dio paso a la paranoia, reviso los mensjaes recibidos en su hermoso celular, para confirmarse q si existia el numero, vio las fotos guardadas en su notebook, del paseo a la playa al campo, de la disco, del dia de carrte en su casa, para asi asegurarse de que si habia existido, se rio de lo estupido que estaba siendo.....pero la mente busca tantos camnos para explicar lo q siente el corazon,

Y asi sucedio, asi no mas, de un dia para otro nunca mas volvio a responder aquel numero de 8 digitos, al cual solia llamar y soñar con dias llenos de ternura y amor......


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